ARDE JAPÓN

ESTOS ÚLTIMOS DÍAS HAN RESULTADO PESADOS CON RESPECTO A LA CARGA EMOTIVA QUE HEMOS TENIDO QUE SOPORTAR CON MOTIVO DE LA TRAGEDIA QUE ESTÁ SUFRIENDO JAPÓN. NOS CABE REFLEXIONAR HUMANAMENTE, YA QUE ESTO IMPLICA EL DOLOR DE TODA UNA NACIÓN, EN DONDE SE SUMAN MUCHAS MUERTES Y LA CAIDA ABRUPTA DE UNA ECONOMÍA BRILLANTE. APARECE LA MUERTE Y LA PERDIDA DE VALORES QUE REPRESENTABAN LA IMPORTANCIA CON QUE CONTABA UNA NACIÓN PARA ESTAR ENTRE LAS MÁS FUERTES DEL PLANETA. PERO NO NOS VAMOS AL VALOR MATERIAL, NOS SUMEMOS A IMAGINAR EL DOLOR DE CADA HABITANTE POR HABER PERDIDO SERES QUERIDOS, EN UNA PALABRA SIGNIFICA ESTO LA DESTRUCCIÓN DE MILES DE FAMILIAS, QUE QUEDARÁN DESAPARECIDAS, QUEBRADAS, DISMINUÍDAS, EN EL SOPORT DE LA DESGRACIA. PARA ESAS PERSONAS LA VIDA HA MARCADO UN ANTES Y UN DESPUÉS. LA DIVISIÓN SEGUIRÁ SIENDO UN TRAUMA INQUEBRANTABLE. DICEN ALGUNOS, NOSOTROS ESTAMOS LEJOS, ES MEJOR OLVIDAR ESA TRAGEDIA. NO SABRÍA QUE OPINAR DE ESE PENSAMIENTO AJENO. PARA MÍ HA SIDO UN ACONTECIMIENTO TREMENDO Y HA DEJADO UN RECORDATORIO MUY MARCADO, MOTIVO POR EL CUAL ME LLEVA A PENSAR QUE SOMOS PARTE DE ESTE PLANETA Y QUE SI NO PODEMOS HACER NADA MATERIAL PARA MITIGAR ESE DOLOR, POR LO MENOS LOS TENGAMOS PRESENTE EN NUESTRAS ORACIONES. EL INCALCULABLE PODER DE LA ORACIÓN SE HA MANIFESTADO MUCHAS VECES EN CAMBIOS POSITIVOS. ENTONCES, PODRÍAMOS COMENZAR HOY A ENTREGAR NUESTRO ESPÍRITU A UN EJERCICIO DE PURIFICACIÓN PARA COMPRENDER Y AMAR A NUESTROS SEMEJANTES Y PARA MEJORAR NUESTROS PENSAMIENTOS Y DESEOS.