NUESTRAS BONDADES

El apoyo, porque es la opinión de una persona joven y en este caso se llama Diego, es haber encontrado una beta familiar en medio de tanta tristeza que nos da el conocimiento de algunos casos juveniles, los detalles en cuestión son conocidos y es mejor no referirlos. En el orden espiritual me pasó lo mismo, estoy recordando a "Miguel", Diego sabe de quién se trata. Los espíritus que aparecen para darnos una mano, los conocemos inmediatamente, esos son los que de algún modo tienden a modificar lo que nos falta, aparecen de repente con su poder de restauración y si se quiere de sanación. Ellos están atentos sin saber que de un momento a otro deben cumplir con un mandato divino. En este mundo y en el otro se oficia de ángel o de demonio. A mí me gusta encontrarme con un ángel terrenal y por esas cosas, también con los celestiales. Soy una creyente nata que huelo a la gloria cuando se me presenta. Si a mí me bendicen, yo también bendigo. Y siempre las bendiciones traen mucha prosperidad, porque dar una mano es dar el alma.