lunes, 13 de junio de 2011

LAS MANERAS DE SENTIR

Mentar a la alegría como un medio de expresar tranquilidad, esto es bueno, pero hay momentos y momentos, también ocurren problemas los cuales deben tener un tratamiento especial y entonces nos ponemos serios y meditamos. Somos ambivalentes, la derecha y la izquierda, somos malos y buenos... por lo tanto estamos cambiando por el hecho de ser humanos. Un motivo de alegría ha sucedido con la asistencia a misa el domingo por la mañana. La misa se estaba concelebrando con la asistencia de muchos feligreses, bueno, llega el momento de la Comunión y hacia el altar nos dirigimos para recibir el pan sagrado. Esto es lo que vi después de haber tomado la comunión, un papá joven, buen mozo, alto y lindo, tomó la comunión...luego se fue retirando despacio y siempre mirando a su bebe recién nacido, con una ternura tan dulce que en un momento dado, no sé lo que me pasó que me quedé mirando el cuadro tierno que se prendió a mi retina y lentamente me afloraron unas tibias lágrima a mis ojos, pero era de saber que sin quererlo me adhería al estado amoroso de aquel señor.
Esto es demostrarse que tenemos mucho para dar y para sentir. Cuando me acuerdo del episodio, me doy un abrazo tan grande que me digo que todavía puedo conmoverme y ser feliz por un instante cuando veo de pronto algo tan lindo y en un lugar en donde cada vez que concurro tengo experiencias muy agradables. La Iglesia es una Casa Sagrada para mí.
Y hoy lunes, también concurrí a la Misa que se daba en honor a la Santísima Madre de Jesús.
No fue mucha gente, pero se respiró perfume Santo.






















































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