Tengo ganas de vivir, me decía una amiga los otros días, por eso no me privo de salir a caminar, de visitar amigas, de hacer las compras en el supermercado, de pasear a mi perro, de visitar escuelas y charlar con los chicos, de subirme a mi bicicleta fija y darle con ganas al pedal. A vos te parece que diciendo todo esto, puede una persona ser aburrida? Pues no, es divertida y simpática. Los años pasan y no en vano, pero la respuesta está siempre a la vuelta de la esquina. A mí también se me ocurrió volver mentalmente a la edad de treinta años. Luces en las patas, bien maquillada y elegantemente vestida me llegué al cumpleaños de otra amiga que festejaba la llegada de sus cincuenta añitos. En un salón campestre se llevó a cabo la fiesta con un asado al medio día. Alli viejos, viejas las más, medianamente jóvenes, bien jóvenes y dos o tres niños, armaron un revoloteo de manos y pies que se movían al son de la música. Yo me hice la guapa y le empecé a dar a los zapatos una bataola que me entusiasmó saltando y bailando seguido como una joven destapada. Me gustó la partida y estuvimos allí hasta las seis de la tarde, dicen que los demás se quedaron hasta las ocho de la noche. La agasajada saltaba y reía feliz. Bueno me pareció estupendo el hecho de pasar un rato con unos amigos y amigas( ahora se puso de moda aclarar el género). Esto de relacionarse con gente amiga y por conocer me lleva a querer más la vida, porque tener conocimiento de nuevas amistades te alegra mucho y te hace beber la copa de la alegría. No te parece che?????????
No siempre voy a estar haciendo versitos (como dicen por ahí, los que no entienden de cosas lindas) tengo que variar y por eso se me da la gana de contarte esto que es real. No te parece che?????????????????????
Genial!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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