ALGUNO DE MIS LECTORES

Con gusto, la mayoría de las veces, cuando invitas a un amigo a que te lea tus escritos, a los días cuando te vuelves a encontrar con él o con ella, emocionada te comenta que te leyó y que le gustó
los temas. Esto te emociona y te invita a seguir produciendo porque recibes el estímulo que deseas 
y que necesitas para valorarte, porque al encontrar el eco en los demás te nutres de energías para
darte cuenta que para algo vives en este mundo. Dar la palabra y entregarla como tributo de respeto y cariño a tus semejantes, es consolidar una relación necesaria y generosa para alimentarte espiritualmente. Por eso, doy gracias a Dios por el tributo que me regaló. Esto hace llevadera la vida, que generalmente te llena de felicidad. Lo que escribo me alimenta y por carácter transitivo se proyecta en mis semejantes, esta es la manera de dar y recibir.